Al final la lluvia nos ha dado un respiro, y es que este mes ha llovido mucho, bastante más de lo que necesitaba el campo. Seguro que para recargar acuíferos y en el terreno forestal va a servir, pero en los naranjos y otros cultivos ha hecho más mal que bien. La lluvia, acompañada del viento ha tirado mucha naranja al suelo y ha acabado con las últimas clemenules que quedaban. Hay que tener en cuenta que según la estación meteorológica del IVIA en Carcaixent, en lo que va de mes han llovido 365,3 mm es decir en 20 días más de la mitad de la precipitación de todo el año que ha sido de 729 mm. Así que se va a acabar el 2016 superando ampliamente la media de los últimos 15 años que era de 597mm. En esta gráfica que hemos preparado se ve bien la diferencia.
La peor parte se la ha llevado uno de nuestros limoneros más grande, que por el viento y la humedad acumulada de estos días ha acabado descalzado y en el suelo, intentaremos podarlo y recuperarlo. También ha sufrido daños una Jacaranda que hasta el último momento nos hizo dudar de si caería o no y estos días nos tocará podarla para quitarle un poco de peso de la copa.
Esperemos que las lluvias sigan llegando pero “en coneixement”..
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